25 Ago Manchas en la piel: por qué aparecen, tipos y cómo tratarlas
Hablamos de manchas en la piel o de hiperpigmentación cuando aparecen oscurecimientos anómalos en determinadas partes del rostro o del cuerpo causados por el aumento de melanina.
La melanina es un pigmento natural encargado de determinar el color de nuestra piel, nuestros ojos y nuestro pelo y su principal función es la de protegernos contra rayos ultravioleta.
La melanina se concentra dentro de los llamados melanocitos en pequeñas cápsulas que migran hasta la capa más superficial de la piel donde liberan el pigmento.
La producción de melanina es constante pero se activa con los rayos solares: a mayor exposición, la piel necesita una mayor protección.
De la concentración de la melanina dependerá nuestro fototipo, es decir, la capacidad de respuesta de nuestra piel para asimilar la radiación solar.
Se han establecido 6 fototipos, que van desde la piel más clara y sin capacidad de bronceado a la más oscura, con gran resistencia a la exposición al sol.
Con el paso del tiempo disminuye la síntesis de melanina, aproximadamente un 10% cada década de la vida.
¿Pero, cómo se producen las manchas en a piel?
La hiperpigmentación se origina por un aumento de la producción de melanina que puede venir dada por diferentes causas: El factor principal es la exposición al sol aunque pueden producirse por la edad, cambios hormonales o lesiones cutáneas.
Los diferentes tipos de manchas en la piel
- Léntigos solares. Es el tipo de hiperpigmentación más común y que aparece principalmente en el rostro, las manos o el escote. Están producidos por el sol y el paso de los años. Dependiendo de nuestro fototipo, de factores genéticos, y sobre todo, del cuidado de nuestra piel frente al sol, aparecerán antes o después.
- Pecas o efélides. Aparecen en la infancia, tienen un origen genético y pueden desaparecer con el paso del tiempo.
- Melasma, Es una mancha difusa que suele aparecer en la cara y que tiene un tamaño mayor a las anteriores. Afecta normalmente a las mejillas aunque también al labio superior, frente o escote. Es más habitual en los fototipos altos, es decir, con la piel más oscura y su origen es principalmente hormonal, de ahí que pueda aparecer durante el embarazo o con el uso de anticonceptivos orales. Dentro del melasma reconoceríamos además dos tipos, el epidérmico en el que la melanina se depositaría en la capa más superficial de la piel y el dérmico que lo haría de forma más profunda.
¿Cómo prevenirlas?
Teniendo en cuenta los factores genéticos contra los que no podemos actuar, la prevención se basa principalmente en la protección frente al sol.
Esta protección es indispensable desde el momento que nacemos ya que disponemos de lo que se conoce como “capital solar”, es decir, el tiempo que podríamos exponer nuestra piel al sol sin que aparezcan problemas.
Ocurre a menudo que no empezamos a protegernos correctamente hasta llegada determinada edad agotando así ese capital.
Utilizar protección solar con un índice alto o muy alto todos los días del año es la mejor manera de prevenir las manchas en la piel. También es importante evitar la exposición en las horas centrales del día, especialmente en verano.
Recuerda que el protector solar debe aplicarse de manera generosa y homogénea y ha de renovarse cada cierto tiempo.
¿Cómo tratar las manchas solares?
Dependiendo del tipo de hiperpigmentación, que la ha originado, si es una mancha reciente o en qué parte de la dermis se encuentra, el tratamiento será totalmente distinto.
En nuestro centro comenzamos por una valoración exhaustiva de las manchas para, a partir de ahí, aplicar un tratamiento o la combinación de varios junto con nutricosmética.
Trabajamos así tanto desde el interior con una suplementación personalizada como desde el exterior, obteniendo mejores resultados.
Si quieres tratar las manchas de tu piel, unificar el tono y aumentar la luminosidad, pide tu cita para un diagnóstico en Ana Mancebo y crearemos tu tratamiento personalizado.
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