El acné es una inflamación de la piel y la glandula sebacea, causada por múltiples factores, que afecta a las glándulas productoras de sebo (grasa) localizadas en la cara, la espalda, el pecho, los hombros, e incluso la parte superior de los brazos.
Se sabe que en su aparición interviene una bacteria específica, el Propionibacterium acnés, junto a otras, lo cual ha permitido el desarrollo de tratamientos dermocosméticos y medicamentos, así como de nuevas medidas terapéuticas específicas.
Los signos del acné varían según la gravedad de la afección:
El acné suele aparecer en la cara, la frente, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros.
Hay cuatro factores principales que causan el acné:
El acné suele aparecer en la cara, la frente, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros porque estas áreas de la piel tienen la mayor cantidad de glándulas sebáceas. Los folículos pilosos están conectados a las glándulas sebáceas.
Es posible que la pared del folículo sobresalga y se forme un punto blanco. O puede que el tapón se abra a la superficie, se oscurezca y forme un punto negro. Un punto negro puede parecer suciedad incrustada en los poros. Pero, en realidad, el poro está lleno de bacterias y materia grasa, que se oscurece cuando se expone al aire.
Los granos son puntos rojos que sobresalen, con un centro blanco, que aparecen cuando los folículos pilosos bloqueados se inflaman o se infectan con las bacterias.
La inflamación y las obstrucciones profundas dentro de los folículos pilosos producen protuberancias similares a quistes debajo de la superficie de la piel. Por lo general, no hay otros poros de la piel (que son las aberturas de las glándulas sudoríparas) relacionados con el acné.
Cambios hormonales: Los andrógenos son hormonas que aumentan en los jóvenes durante la pubertad y que hacen que las glándulas sebáceas se agranden y produzcan más sebo. Los cambios hormonales durante la madurez, especialmente en las mujeres, también pueden provocar brotes.
Ciertos medicamentos: Los ejemplos incluyen medicamentos que contienen corticosteroides, testosterona o litio.
Alimentación: Los estudios indican que el consumo de determinados alimentos, incluidos los alimentos ricos en carbohidratos, como el pan, los bagels y las patatas fritas, puede empeorar el acné. Se necesitan más estudios para evaluar si las personas con acné se beneficiarían con algunas restricciones específicas de alimentación.
Estrés: El estrés no causa acné, pero, si ya lo padeces, puede emporarlo.
Cicatrices: La piel con hoyos (cicatrices del acné) y las cicatrices gruesas (queloides) pueden perdurar mucho tiempo después de que se haya curado el acné.
Cicatrices: La piel con hoyos (cicatrices del acné) y las cicatrices gruesas (queloides) pueden perdurar mucho tiempo después de que se haya curado el acné.
Cambios en la piel: Una vez que el acné ha desaparecido, es posible que la piel afectada quede más oscura (hiperpigmentada) o más clara (hipopigmentada) que antes de que ocurriera la afección.
Dentro de nuestro centro disponemos de diferentes tratamientos para poder tratar esta inflamación sin dañar la piel y llevándola aun buen estado de salud, sin dejar marcas ni cicatrices.
Más que ningún otro tratamiento es necesario un diagnóstico muy en profundidad, para combinar, tratamiento en cabina, cosmética, pautas de alimentación y nutricosmética, para así conseguir un resultado optimo a un plazo medio y evitar las complicaciones post inflamatorias.